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Campanas verdes: que hay detrás de cada puerta violentada

Pocos días antes de las elecciones de Octubre, el gobierno de la Ciudad, había concluido on la provisión de campanas verdes para la acumulación de residuos reciclables en todo el barrio de Palermo, contenido en la jurisdicción de la Comuna 14.
Pero, al acercarse las fechas de los comicios, tanto muchos contenedores negros como las campanas verdes, presentaban un estado totalmente opuesto al objetivo buscado.
Muchos contenedores negros aparecían con sus compuertas rotas, las estructuras golpeadas, la basura desperdigada a su alrededor.
Las campanas verdes con sus candados violentados y basura y deshechos en su interior, contrarios a los materiales reciclables, parecían la estrategia para desvirtuar los esfuerzos por lograr una mejor calidad de vida.
Sin embargo, la situación no cambió, después de las elecciones.
Por el contrario, por estos días un informe oficial, da cuenta que el 70% de las campanas verdes han sufrido actos de vandalismo.
Y, frente a ello, surge la pregunta ¿ quiénes son los vándalos ?
Pareciera que la respuesta, apunta a los cartoneros informales
Hoy los cartoneros (formales e informales) recuperan en toda la Ciudad, 600 toneladas por día y el objetivo es llegar a 1.000, pero no todos los barrios están contenerizados.
Los reciladores formales están agrupados, desde hace un tiempo, en las cooperativas El Amanecer de los Cartoneros (MTE) y El Ceibo, y recientemente se incorporó Las Madreselvas
Las campanas verdes tienen una abertura para que los vecinos tiren los materiales reciclables, como papel, cartón, vidrio, metal, plástico o telas. También una puerta que, cuando no fue forzada, está cerrada con candado. La llave está en manos del cartonero que, rebautizado como “promotor ambiental” y enmarcado en una cooperativa, tiene a su cargo cuatro cuadras y dos columnas. Cada uno recorre su zona de 18 a 22 y, además, va recibiendo en mano más materiales que les entregan los vecinos y los encargados de edificios. Por su tarea cobra $ 4.500. Después, su cooperativa lleva lo recuperado a uno de los siete centros verdes que hay en la Ciudad.
Pero, además, de estos problemas originados en la competencia entre los recicladores, ees dable observar el comportamiento de los vecinos.
Según informes oficiales, los recicladores formales denuncian que dentro de las bolsas de las campanas verdes encuentran restos de residuos húmedos que debieran haber sido colocados en los contenedores negros, deposiciones de perros o materiales de construcción.
Por otra parte, en los barrios contenerizados, sacar los residuos fuera de horarios o su depósito al lado de las campanas, ya sea por su tamaño o porque están repletas, favorece la acción de los recicladores informales.
También, se han recibido denuncias de personas que en situación de calle han utilizado las campanas como lugar para albergar, con lo cual se encuentra un nuevo motivo para explicar la apertura forzada de las puertas de las campanas verdes.

 

 

 

 

 

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